Brook recuerda como 50 años atrás, su extinta banda pirata conoció a Laboon en el West Blue cuando aún era una cría de ballena. La relación de los piratas Rumbar con la pequeña Laboon fue estrechándose y se acabó convirtiendo en una más de la tripulación. Pero al llegar a la Grand Line, tuvieron que tomar la difícil decisión de dejar a Laboon en el Cabo de la Promesa, ya que era muy peligroso que continuara el viaje con ellos, prometiendo a la ballena que volverían a buscarla cuando dieran la vuelta al mundo.