Cuatro viejecitos, que han sobrevivido a todos sus familiares, viven en comunidad asistidos por una sirvienta, con cuyo hijo de siete años, juegan a veces. Pese a sus años, conservan un espíritu un tanto juvenil, ya que la vida no les ha hecho olvidar aún las viejas rencillas de su juventud cuando, alentados por diferentes ideales políticos, lucharon como enemigos en opuestos frentes.