Alquazar, el dictador de Jadur, le ofrece al Príncipe Hasan la mano de su hija, a condición de que le traiga una rosa sagrada de la isla de Elil. Hasan emprende el viaje en una alfombra mágica, acompañado de un servidor de Alquazar y de un muchacho huérfano que posee un zafiro mágico. Al llegar a la isla tendrán que enfrentarse a innumerables peligros.