Antoñino, un joven gallego de humilde condición, se queda compuesto y sin novia cuando su querida Rosiña es puesta por sus padres a disposición del heredero de su señor, un juerguista nato llamado Javier. De modo que el joven se embarca como polizón en un barco, rumbo a las Américas, donde amasará una fortuna.