Una madre irresponsable y de dudosa reputación es detenida en presencia de sus cinco hijos. Cuando la hermana mayor, Gracie, de 17 años, se da cuenta de que los servicios sociales tienen intención de separarles, decide que ha llegado el momento de hacerse cargo del cuidado de sus hermanos. La jueza, conmovida por su actitud ejemplar, le otorga la custodia temporal de los pequeños.