Gloria y Ceferino son dos personajes antitéticos. Él es un médico gallego, serio y recto; ella, en cambio, es una andaluza guapa y rica de carácter extrovertido y dominante. Sin embargo, Gloria toma una decisión sorprendente: hacerse monja. La casualidad hace que vaya destinada a un hospital del que es director el doctor Ceferino.