El largometraje cuenta la historia de Michael (Fausto Mata), Pedro (Anthony Ríos) Mateo (Manolo Ozuna) y Antonio (Carlos Sánchez), quienes se desempeñan como encargados del departamento de fiscalización de un banco que una noche es objeto de un robo en la bóveda, de 150 millones de pesos, esto lo convierte a ellos en sospechosos, ya que se encontraban en el banco en el momento del robo.