Tras la muerte de su marido en un incendio, una mujer (Susan Hayward) debe hacerse cargo de su hijo y de la granja familiar. Al poco tiempo, ella contrata un ayudante y no tardan en enamorarse. Esto hará que surja un fuerte resentimiento del hijo al "padrastro", que trata al niño con dureza a propósito, para prepararlo para la vida en la frontera.