Irina, la directora de la oficina de turismo de Transilvania, ha traído al sur de España al personaje más célebre de su país, el Conde Drácula, para mostrar su cadáver en una campaña publicitaria de Transilvania. Cuando Silvia Superstar, la cantante de Killer Barbies, se entera de su llegada, intenta ponerse en contacto con él. Después oírla cantar, el Conde despierta de su sueño de siglos. Tras un coqueteo inocente, empieza un terrorífico juego. Irina, desesperada, le pide ayuda al Doctor Seward, famoso cazavampiros internacional, y a su ayudante Albinus para acabar con las sangrientas aventuras del Conde.