Jim Kipp (Randolph Scott) es un cazador de recompensas contratado por la agencia Pinkerton para apresar a unos ladrones de trenes que en el último asalto robaron un gran botín y dejaron tres muertos y varios heridos. Siguiéndoles los pasos, Kipp llega a Twin Forks, donde nadie parece saber nada de los bandidos. Para descubrirlos, Kipp hace correr la voz de que espera por correo un retrato del jefe de la banda; entonces todos empiezan a ponerse nerviosos.