Desde el día en que nací se compone a través de una reflexión sobre el remordimiento y la búsqueda de una liberación mental a partir de la muerte del individuo. En el cortometraje, de a penas dos minutos, un hombre anónimo recuerda todos los momentos en los que ha fallado al juego de la vida; momentos en los que ha cometido errores, o ha elegido la opción incorrecta, dañando a alguien cercano o a él mismo, al tiempo que su cuerpo cuelga de una cuerda y queda poco a poco sin oxígeno. Se arrepiente de lo vivido, desde el día en que ha nacido, pero también se arrepiente de la drástica decisión que acaba de tomar