Secuela televisiva de "Rosemary's Baby" rodada por el montador de la película de Polansky. Rosemary Woodhouse traiciona a la secta satánica "La Tribu" y secuestra a su hijo Adrian, que está destinado a convertirse en el Anticristo. La Tribu se pone entonces en contacto con Guy Woodhouse (ex-marido de Rosemary) para tenderle a la madre una trampa que les permita recuperar al niño. Pero hay un factor con el que la Tribu no cuenta: durante años, Rosemary ha estado educando a su hijo en el bien para contrarrestar la maléfica influencia de la secta.