Emilia es una joven viuda, que junto a su pequeña hija Irina, viaja por el río rumbo a Islandia en los años 50. Debido al bajo caudal, se quedan varadas en Santos, un pequeño poblado de la Amazonía peruana. El tiempo que permanecen allí es suficiente para que cambie el rumbo de sus vidas. Emilia se convierte en la primera maestra del pueblo. 50 años después, su legado permanece.