Reino de Granada, al-Ándalus, siglo XIV. Tras reconocer que su tierra, siempre asediada, está irremediablemente condenada a ser conquistada, el sultán Yusuf I emprende la construcción de una magnífica fortaleza con el propósito de convertirla en el hito de su civilización y de su historia, un monumento glorioso que sobrevivirá al olvido de los siglos venideros: la Alhambra.